Ensayo numero dos.
Análisis Exegético, de
la defensa de
Saulo de Tarso frente al Rey
Agripa.
Omar Fernando Becerra
Partida.
1. Realiza el análisis exegético de
la defensa, presentada por San Pablo.
Para
poder continuar con dicha labor nos
dimos a la tarea de definir exegesis.
Exégesis es la
rama de la teología que investiga y expresa el verdadero sentido de las
Sagradas Escrituras 1.
El exégeta no pregunta cuáles son los libros que
constituyen la Escritura, ni investiga cuáles textos son auténticos, ni tampoco
estudia su doble autoría. Él acepta los libros que, de acuerdo al testimonio
concurrente de la historia y la autoridad eclesiástica, pertenecen al Canon de
las Sagradas Escrituras.
Bien siguiendo
este orden ideas, y sin meternos en líos histórico teológicos no se realizara nuestra interpretación, si no que
se buscara el significado tal y como es de la defensa de San Pablo.
Discurso de Pablo ante el rey Agripa
“26:1 Agripa dijo a Pablo: "Estás
autorizado a defenderte". Entonces Pablo, extendiendo la mano, comenzó su
defensa, diciendo:
26:2 "Rey
Agripa, me considero dichoso de tener que defenderme hoy, delante de ti, de las
acusaciones que me hacen los judíos,
26:3 porque tú
conoces todas las costumbres y controversias de los judíos. Por eso te ruego
que me escuches con paciencia.
26:4 Todos los
judíos saben cómo he vivido desde los primeros días de mi juventud, en medio de
mi pueblo y en la misma Jerusalén.
26:5 Ellos me
conocen desde hace mucho tiempo y si quieren, pueden atestiguar que he vivido
como fariseo, es decir, siguiendo la secta más rígida de nuestra religión.
26:6 Y si ahora
soy sometido a juicio, es por mi esperanza en la promesa hecha por Dios a
nuestros padres,
26:7 la promesa
que nuestras doce tribus esperan ver cumplida, sirviendo a Dios fervientemente
día y noche. A causa de esta esperanza, rey Agripa, soy acusado por los judíos.
26:8 ¿Por qué
les parece increíble que Dios resucite a los muertos?
26:9 Yo, por mi
parte, consideraba que debía combatir por todos los medios el nombre de Jesús
de Nazaret.
26:10 Así lo
hice en Jerusalén: yo mismo encarcelé a un gran número de santos con la
autorización de los sumos sacerdotes, y cuando se los condenaba a muerte, mi voto
era favorable.
26:11 Recorría
frecuentemente las sinagogas, y los castigaba para obligarlos a renegar de su
fe. Lleno de rabia contra ellos, los perseguía hasta en las ciudades
extranjeras.
26:12 Una vez,
cuando me dirigía a Damasco con plenos poderes y con la orden de los sumos
sacerdotes,
26:13 en el
camino, hacia el mediodía, vi una luz más brillante que el sol, que venía del
cielo y me envolvía a mí y a los que me acompañaban.
26:14 Todos
caímos en tierra, y yo oí una voz que me decía en hebreo: "Saulo, Saulo,
¿por qué me persigues? Te lastimas al dar coces contra el aguijón".
26:15 Yo
respondí: "¿Quién eres, Señor?" Él me dijo: "Soy Jesús, a quien
tú persigues.
26:16 Levántate
y permanece de pie, porque me he aparecido a ti para hacerte ministro y testigo
de las cosas que has visto y de aquellas en que yo me manifestaré a ti.
26:17 Te libraré
de los judíos y de las naciones paganas. A ellas te envío
26:18 para que
les abras los ojos, y se conviertan de las tinieblas a la luz y del imperio de
Satanás al verdadero Dios, y por la fe en mí, obtengan el perdón de los pecados
y su parte en la herencia de los santos
26:19 Desde ese
momento, rey Agripa, nunca fui infiel a esa visión celestial.
26:20 Por el
contrario, dirigiéndome primero a los habitantes de Damasco, luego a los de
Jerusalén y de todo el país de Judea, y finalmente a los paganos, les prediqué
que era necesario arrepentirse y convertirse a Dios, manifestando su conversión
con obras.
26:21 Por todo
esto, los judíos me detuvieron en el Templo y trataron de matarme.
26:22 Pero con
la protección de Dios, he podido hasta el día de hoy seguir dando testimonio
ante los pequeños y los grandes. Y nunca dije nada fuera de lo que los Profetas
y Moisés anunciaron que iba a suceder,
26:23 es decir,
que el Mesías debía sufrir y que, siendo el primero en resucitar de entre los
muertos, anunciaría la luz a nuestro
pueblo y a los paganos.
Reacciones del
auditorio
26:24 Cuando
Pablo llegó a este punto de su defensa, Resto dijo en voz alta: "Estás
loco, Pablo; tu excesivo estudio te ha hecho perder la cabeza".
26:25 A lo que
Pablo respondió: "No estoy loco, excelentísimo Festo, sino que digo la
verdad y hablo con sensatez.
26:26 El rey
está al corriente de todas estas cosas, por eso me dirijo a él con toda
confianza: no creo que ignore nada de esto, porque no son cosas que sucedieron
en un lugar oculto.
26:27 ¿Crees en
los profetas, rey Agripa? Yo sé que crees en ellos".
26:28 Agripa
contestó a Pablo: "¡Un poco más, y me convences que me haga
cristiano!"
26:29 "No
importa que se necesite poco o mucho para lograrlo, dijo Pablo. ¡Quiera Dios
que no sólo tú, sino todos los que me escuchan hoy, lleguen a ser como yo...,
pero sin estas cadenas!"
26:30 Entonces
el rey se levantó, lo mismo que el gobernador, Berenice y los que estaban con
ellos.
26:31 Al
retirarse, comentaban entre sí: "Este hombre no ha hecho nada que merezca
la muerte o la prisión".
26:32 Y Agripa
dijo a Festo: Podría ser dejado en libertad, si él mismo no hubiera apelado al
Emperador".2
ANALISIS
EXEGETICO.
Cuando se
le da el
permiso para hablar, Pablo extendió
su mano y comenzó su defensa. Se declaró
Afortunado de poder defenderse ante el
Rey Agripa, ya que este rey era un especialista en todas
las cosas relacionadas con las costumbres y los asuntos de los judíos. Por
esto, le rogó que lo escuchara con paciencia. Recordemos que el
Rey Agripa era judío de religión, y se podía esperar de él que le
preocuparan estas cosas.
Primeramente, Pablo señaló que todos los judíos
conocían su estilo de vida, tanto en Tarso como en Jerusalén. Sabían que había
vivido como fariseo, siguiendo la enseñanza de esta secta judía, la más
estricta de todas.
Pablo había sido notificado a juicio por causa de la
esperanza de la promesa que Dios les había hecho a los patriarcas, dicha promesa, dijo Pablo, "nuestras doce
tribus" ' la esperaban alcanzar
sirviendo constantemente a Dios día y noche.
La acusación de los judíos en contra de él, tenía
que ver con la esperanza de un dios resucitado.
¿Por qué lo consideraría increíble el rey si Dios
resucitaba a los muertos? Y Especialmente ahora que, Dios había levantado a
Jesús de entre los muertos.
Pablo había
pensado que era necesario hacer muchas cosas contra el nombre (naturaleza y
autoridad) de Jesús de Nazaret; había puesto a muchos de los santos en prisiones, los había torturado sobajado y
dándoles la muerte.
Cuando los habían asesinado, él había votado contra
ellos. Fue a la sinagoga, castigando a los creyentes, tratando de obligarlos a
blasfemar. En el texto griego se insinúa, sin embargo, que no logró hacer que
blasfemaran.
Se había enfurecido de tal manera contra ellos, que
los había perseguido hasta ciudades del extranjero.
Pablo volvió a comentar su conversión en el camino
de Damasco. La expresión "Dura cosa te es dar coces contra el
aguijón" era una frase usada corrientemente para expresar la oposición a
Dios.
A partir del versículo 16, Pablo presenta la misión
que recibiera de Cristo con mayor detalle. Jesús le señaló que se le había
aparecido para ponerlo en la importante tarea de ser ministro y testigo "de las cosas que has visto, y
de aquellas en que me apareceré a ti", rescatándote de tu pueblo y de los gentiles, a las cuales te envío para
que les abras los ojos y los vuelvas de las tinieblas a la luz y de la potestad
de Satanás a Dios, para que puedan recibir el perdón de los pecados.
Con el perdón, los gentiles recibirían una herencia
entre aquellos que son santificados (tratados como santos, apartados para Dios
como pueblo suyo dedicado a hacer su voluntad) por la fe en Cristo.
Así, Pablo mostró que el mismo Jesús le había
encomendado la misión de llevar adelante su obra a los gentiles.
Después. Pablo declara que no había sido desobediente
a la visión (aparición) celestial. Aquí la palabra "visión" no
significa una visión al estilo de los sueños, sino una aparición real en la que
Jesús le habló en persona.
Su obediencia quedó demostrada en la forma en que
les había declarado a los judíos en Damasco, Jerusalén y toda Judea, y también
a \los gentiles, que debían arrepentirse, volverse a Dios y hacer obras dignas
de arrepentimiento. Por causa de este mensaje era por lo que los judíos lo
habían apresado en el Templo y tratado de matarlo.
Pablo comenzó nuevamente a dar testimonio de Cristo.
Por el auxilio de Dios había perseverado hasta aquel día, testificándoles tanto
a grandes como a pequeños. Por supuesto que entre los grandes estaba incluido
el rey Agripa.
Sin embargo, el testimonio de Pablo no se limitaba a
su propia experiencia. Todo lo que estaba diciendo era solamente lo que los
profetas y Moisés ya habían dicho que sucedería, todo su mensaje estaba
fundamentado en las Escrituras: Ellos eran los que habían declarado que el
Cristo (el Mesías) debería sufrir; ellos habían mostrado cómo El, primicias de
la resurrección entre los muertos, les anunciaría la luz al pueblo (los judíos)
y a los gentiles (las naciones).
Pablo predicó con poder. Festo sintió la convicción
de su prédica y reaccionó contra ella interrumpiendo a Pablo. Gritando en voz
alta, le dijo: "Estás loco. Pablo; las muchas letras te vuelven
loco," Al hablar de "muchas letras" o "mucho
conocimiento" se refería a las Escrituras de las que Pablo había estado
hablando.
Pablo replicó: "No estoy loco, excelentísimo
Festo, sino que hablo (palabras (griego, rhémata) de verdad y de cordura."
El rey tenía conocimiento de aquellas cosas. Es decir, el rey podría
verificarlas si quería hacerlo.
Después de esto. Pablo volvió su atención de nuevo
al rey. Podía hablarle con toda confianza (libremente), porque estaba
convencido de que no ignoraba nada de esto (ninguna de aquellas cosas había
escapado a su conocimiento), ya que todo aquello (las realidades de la muerte y
resurrección de Cristo y los acontecimientos del Evangelio) no se había hecho
en algún rincón; eran cosas que se habían hecho en público y eran públicamente
conocidas. Entonces, dirigiéndose a Agripa, Pablo le preguntó si creía en los
profetas. Sin esperar respuesta, añadió que él sabía que creía.
De pronto, y con sorpresa. Agripa se dio cuenta de
que Pablo estaba tratando de convertirlo. Al decir que Agripa creía en los
profetas. Pablo estaba diciendo implícitamente que como consecuencia, tendría
que creer lo que éstos decían sobre el Mesías, y esto haría que creyera lo que
Pablo decía sobre Jesús. Sin embargo, parece que Agripa no estaba dispuesto a
decir que creía en los profetas; tampoco lo estaba a decir que creía a Pablo.
La respuesta de Agripa: "Por poco me logras
persuadir a que me convierta en cristiano.", y había faltado poco para que
Pablo lo convenciera de que se hiciera cristiano.
Otros manuscritos antiguos dicen: "Por poco me
persuades a actuar como cristiano", es decir, a hacer el papel de
cristiano. Muchos escritores toman esto como un rechazo. Agripa no quería que
Pablo lo usara para corroborar lo que afirmaba el Evangelio.
"Por poco" podría significar
"casi" o "en pocas palabras". También podría significar
"en poco tiempo". Por esto, algunos dicen que Agripa quería decir:
"En resumen, que estás tratando de persuadirme a que me haga
cristiano", y se limitan a interpretar su respuesta como una ironía:
"¿Crees de verdad que en tan poco tiempo puedes persuadirme a que me haga
cristiano (o actúe, o viva como cristiano)?" Aun hay otros que lo toman
como un fuerte rechazo: "En resumen, tratas de persuadirme a que actúe
(haga el papel de) como cristiano." Sea cual sea la traducción, lo que
está claro es que Agripa estaba rechazando los esfuerzos de Pablo para
convertirlo.
Pablo se negó a sentirse desalentado. Por eso le
contestó: "¡Quisiera Dios que por poco o por mucho (en poco o en mucho
tiempo), no solamente tú, sino también todos los que hoy me oyen, fueseis
hechos tales cual yo soy (esto es, cristianos como yo), excepto estas
cadenas!" Es posible que en este momento Pablo levantara las manos para
enseñar las cadenas que ataban sus muñecas.
Agripa ya había oído bastante. Al levantarse, indicó
que la audiencia había terminado. Entonces, todos ellos salieron y comentaron
lo oído. Todos estuvieron de acuerdo en que Pablo no había hecho nada que fuera
digno de muerte ni de prisión; no había nada en la ley romana que pudiera
tenerlo por culpable. En aquel momento, Agripa le dijo a Festo que Pablo podría
haber sido liberado si no hubiera apelado al César.
Bajo las leyes romanas de aquellos momentos, no era
delito ser cristiano. Hasta la segunda prisión de Pablo, que está reflejada en
2 Timoteo, no se convertiría en un peligro bajo el dominio romano, el ser
cristiano.
2. Analiza el párrafo que mas te gusto de la
defensa de Pablo. Definitivamente el párrafo que mas nos agrado fue:
“26:8
¿Por qué les parece increíble que Dios resucite a los muertos?
26:9 Yo, por mi parte, consideraba
que debía combatir por todos los medios el nombre de Jesús de Nazaret.
26:10 Así lo hice en Jerusalén: yo
mismo encarcelé a un gran número de santos con la autorización de los sumos
sacerdotes, y cuando se los condenaba a muerte, mi voto era favorable.
26:11 Recorría frecuentemente las
sinagogas, y los castigaba para obligarlos a renegar de su fe. Lleno de rabia
contra ellos, los perseguía hasta en las ciudades extranjeras.
26:12 Una vez, cuando me dirigía a
Damasco con plenos poderes y con la orden de los sumos sacerdotes,
26:13 en el camino, hacia el
mediodía, vi una luz más brillante que el sol, que venía del cielo y me
envolvía a mí y a los que me acompañaban.
26:14 Todos caímos en tierra, y yo
oí una voz que me decía en hebreo: "Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?
Te lastimas al dar coces contra el aguijón".
26:15 Yo respondí: "¿Quién
eres, Señor?" Él me dijo: "Soy Jesús, a quien tú persigues.”3
Nos gusto mucho, ya que da
plano, a la existencia
del perdón, y de como un asesino se reincorpora a la sociedad, por la actuación divina.
Ahora
bien hablando literalmente y exegéticamente
si esto lo incorporamos a la actualidad,
podremos observar que nuestro sistema penitenciario es lo que busca la
reinserción del delincuente a la
sociedad.
Dado
que nuestro sistema penitenciario da
mucho que desear ya que las
autoridades no están preparadas para las necesidades de nuestra sociedad.
Observamos
que el principal Festo de nuestra
sociedad es el mismo sistema que es
tan flexible como autónomo sin necesidad
que se involucre la justicia si no un sistema capitalista.
Por
ende hago énfasis en que la esperanza y el perdón valores primordiales dentro
de la ética universal puede llegar a ser la sanación de nuestro sistema.
Gran
parte de nuestro sistema penitenciario, no es más que un reloj de cuerda en una era digital, término como Deontología jurídica no son
conocidos, en los juristas
penitenciarios.
La
Bioética y el Bioderecho podrían
llegar a ser la solución de estos
inaudibles problemas tan facticos
como retóricos en nuestro sistema judicial.
3.
Analiza
uno de los viajes de
San Pablo y el último viaje que realizo.
Pablo
comenzó su actividad de evangelización cristiana en Damasco y Arabia. En el año
40 marchó a Jerusalén y allí conoció a Pedro, después conoce entonces a
Bernabé.
Bernabé
acude a Tarso y se lleva a Pablo a Antioquia, donde pasaron un año
evangelizando. Antioquia se convierte en el centro de los cristianos
convertidos desde el paganismo. Aquí surge por primera vez la denominación de
cristianos para los discípulos de Jesús.
Este
periodo de doce años (45-57) fue el más activo de su vida. Comprende tres
grandes expediciones apostólicas de las que Antioquia fue siempre el punto de
partida y que terminaron por una visita a Jerusalén.
Que
el tercer viaje fue el que me gusto más por su importancia y su terquedad.
El tercer viaje lo hizo del año 53 al 56. En
este viaje lo más importante fue que en la ciudad de Éfeso en la cual estuvo
por bastante tiempo, Pablo logró que
muchas personas empezaran a darse cuenta de que la diosa Diana que ellos
adoraban era un simple ídolo, y dejaron de rendirle culto.
Entonces
los fabricantes de estatuillas de Diana al ver que se arruinaba el negocio,
promovieron una persecución en contra del Apóstol de Éfeso partió Pablo hacia
Jerusalén a llevar a los cristianos pobres de esa ciudad el dinero de una
colecta que había promovido entre las ciudades que había evangelizado. Por
todas partes se iba despidiendo de los cristianos, diciendo a sus discípulos que
el Espíritu Santo le comunicaba que en Jerusalén le iban a suceder hechos
graves, y que por eso probablemente no lo volverían a ver. Esto causaba
profunda tristeza en sus seguidores que tanto lo querían.
Ultimo viaje de
San Pablo.
En
su quinto viaje a Jerusalén, los judíos promovieron contra él una fuerte
persecución y estuvieron a punto de darle una paliza.
Los
soldados del ejército romano apenas lograron sacarlo con vida de entre la
multitud enfurecida.
Entonces
cuarenta judíos juraron que no comerían ni beberían mientras no lograran matar
a Pablo.
Al
saber la hermana de él esta grave noticia, mandó un sobrino a que se la
contara. Entonces Pablo avisó al comandante del ejército, y de noche, en medio
de un batallón de caballería y otro de infantería, lo sacaron de Jerusalén y lo
llevaron a Cesárea.
Estuvo
preso por dos años, pero permitían que sus discípulos fueran a visitarlo
(Hechos 21, 27-40).
Al
darse cuenta Pablo de que los judíos pedían que lo llevaran a Jerusalén para
juzgarlo (para poder matarlo por el camino), pidió ser juzgado en Roma, y el
gobernante aceptó su petición. (Hechos 23, 1-31).
En
un barco comercial fue enviado, custodiado por 40 soldados, sucedió que en la
travesía estalló una espantosa tormenta y el barco se hundió.
Pero
Dios le anunció a Pablo que por el amor que le tenía a su muy estimado Apóstol
no permitiría que ninguno de los viajeros del barco se ahogase. Y así sucedió.
Lograron llegar a la Isla de Creta y allí salvaron sus vidas del naufragio
Al
fin llegaron a Roma, donde esperaban a Pablo con gran entusiasmo los
cristianos. En esa ciudad estuvo dos
años preso (casa por cárcel) con un centinela en la puerta. Y los cristianos y
los judíos iban frecuentemente a charlar con él, y aprovechaba toda ocasión que
se le presentara para hablar de Cristo y conseguirle más y más seguidores.
Cuando
estalló la persecución de Nerón, éste mandó matar al gran Apóstol, cortándole
la cabeza. Dicen que sucedió el martirio en el sitio llamado las Tres Fuentes
(Tre Fontana, una antigua tradición cuenta que al caer la cabeza de Pablo por
el suelo, dio tres golpes y que en cada sitio donde la cabeza golpeó el suelo,
brotó una fuente de agua).
Notas.
1. Rodríguez Pérez, Javier, Editorial Sista,
primera Edición, México Pag.23
2. Hechos
de los Apóstoles, Capitulo 26,
Editorial Católico, México.
3. Hechos
de los Apóstoles, Capitulo 26,
Editorial Católico, México.
Bibliografía.
-Rodríguez Pérez, Javier, Editorial Sista,
primera Edición, México.
- Voz San Pablo en wikipedia.org.
- Organdís, José;
Historia de la Iglesia. La Iglesia Antigua y Medieval.
-
geocities.com/lerdeamos/bibliamapas.html
- Voz San Pablo en
enciclopediacatolica.com
- Voz San Pablo en
ewtn.com
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