miércoles, 7 de diciembre de 2016

Ensayo numero dos.
Análisis Exegético, de la  defensa  de  Saulo de Tarso  frente  al  Rey Agripa.
Omar Fernando Becerra Partida.

1.     Realiza el análisis exegético de la  defensa, presentada por San Pablo.
Para poder  continuar con dicha labor nos dimos a la tarea de  definir exegesis.
Exégesis es la rama de la teología que investiga y expresa el verdadero sentido de las Sagradas Escrituras 1.
El exégeta no pregunta cuáles son los libros que constituyen la Escritura, ni investiga cuáles textos son auténticos, ni tampoco estudia su doble autoría. Él acepta los libros que, de acuerdo al testimonio concurrente de la historia y la autoridad eclesiástica, pertenecen al Canon de las Sagradas Escrituras.
Bien  siguiendo este orden ideas, y sin meternos en líos histórico teológicos no se  realizara nuestra interpretación, si no que se buscara el significado tal y como es de la defensa de  San Pablo.
Discurso de Pablo ante el rey Agripa
 “26:1 Agripa dijo a Pablo: "Estás autorizado a defenderte". Entonces Pablo, extendiendo la mano, comenzó su defensa, diciendo:
26:2 "Rey Agripa, me considero dichoso de tener que defenderme hoy, delante de ti, de las acusaciones que me hacen los judíos,  
26:3 porque tú conoces todas las costumbres y controversias de los judíos. Por eso te ruego que me escuches con paciencia.
26:4 Todos los judíos saben cómo he vivido desde los primeros días de mi juventud, en medio de mi pueblo y en la misma Jerusalén.
26:5 Ellos me conocen desde hace mucho tiempo y si quieren, pueden atestiguar que he vivido como fariseo, es decir, siguiendo la secta más rígida de nuestra religión.  
26:6 Y si ahora soy sometido a juicio, es por mi esperanza en la promesa hecha por Dios a nuestros padres,
26:7 la promesa que nuestras doce tribus esperan ver cumplida, sirviendo a Dios fervientemente día y noche. A causa de esta esperanza, rey Agripa, soy acusado por los judíos.
26:8 ¿Por qué les parece increíble que Dios resucite a los muertos?
26:9 Yo, por mi parte, consideraba que debía combatir por todos los medios el nombre de Jesús de Nazaret.
26:10 Así lo hice en Jerusalén: yo mismo encarcelé a un gran número de santos con la autorización de los sumos sacerdotes, y cuando se los condenaba a muerte, mi voto era favorable.
26:11 Recorría frecuentemente las sinagogas, y los castigaba para obligarlos a renegar de su fe. Lleno de rabia contra ellos, los perseguía hasta en las ciudades extranjeras.
26:12 Una vez, cuando me dirigía a Damasco con plenos poderes y con la orden de los sumos sacerdotes,
26:13 en el camino, hacia el mediodía, vi una luz más brillante que el sol, que venía del cielo y me envolvía a mí y a los que me acompañaban.
26:14 Todos caímos en tierra, y yo oí una voz que me decía en hebreo: "Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Te lastimas al dar coces contra el aguijón".
26:15 Yo respondí: "¿Quién eres, Señor?" Él me dijo: "Soy Jesús, a quien tú persigues.
26:16 Levántate y permanece de pie, porque me he aparecido a ti para hacerte ministro y testigo de las cosas que has visto y de aquellas en que yo me manifestaré a ti.
26:17 Te libraré de los judíos y de las naciones paganas. A ellas te envío
26:18 para que les abras los ojos, y se conviertan de las tinieblas a la luz y del imperio de Satanás al verdadero Dios, y por la fe en mí, obtengan el perdón de los pecados y su parte en la herencia de los santos
26:19 Desde ese momento, rey Agripa, nunca fui infiel a esa visión celestial.
26:20 Por el contrario, dirigiéndome primero a los habitantes de Damasco, luego a los de Jerusalén y de todo el país de Judea, y finalmente a los paganos, les prediqué que era necesario arrepentirse y convertirse a Dios, manifestando su conversión con obras.
26:21 Por todo esto, los judíos me detuvieron en el Templo y trataron de matarme.
26:22 Pero con la protección de Dios, he podido hasta el día de hoy seguir dando testimonio ante los pequeños y los grandes. Y nunca dije nada fuera de lo que los Profetas y Moisés anunciaron que iba a suceder,
26:23 es decir, que el Mesías debía sufrir y que, siendo el primero en resucitar de entre los muertos, anunciaría la luz   a nuestro pueblo y a los paganos.
Reacciones del auditorio
26:24 Cuando Pablo llegó a este punto de su defensa, Resto dijo en voz alta: "Estás loco, Pablo; tu excesivo estudio te ha hecho perder la cabeza".
26:25 A lo que Pablo respondió: "No estoy loco, excelentísimo Festo, sino que digo la verdad y hablo con sensatez. 
26:26 El rey está al corriente de todas estas cosas, por eso me dirijo a él con toda confianza: no creo que ignore nada de esto, porque no son cosas que sucedieron en un lugar oculto.
26:27 ¿Crees en los profetas, rey Agripa? Yo sé que crees en ellos".
26:28 Agripa contestó a Pablo: "¡Un poco más, y me convences que me haga cristiano!"
26:29 "No importa que se necesite poco o mucho para lograrlo, dijo Pablo. ¡Quiera Dios que no sólo tú, sino todos los que me escuchan hoy, lleguen a ser como yo..., pero sin estas cadenas!"
26:30 Entonces el rey se levantó, lo mismo que el gobernador, Berenice y los que estaban con ellos.
26:31 Al retirarse, comentaban entre sí: "Este hombre no ha hecho nada que merezca la muerte o la prisión".
26:32 Y Agripa dijo a Festo: Podría ser dejado en libertad, si él mismo no hubiera apelado al Emperador".2
ANALISIS EXEGETICO.

 Cuando se le  da el  permiso para  hablar, Pablo extendió su mano y comenzó su defensa. Se declaró  Afortunado de poder defenderse ante el  Rey  Agripa,  ya que este rey era un especialista en todas las cosas relacionadas con las costumbres y los asuntos de los judíos. Por esto, le rogó que lo escuchara con paciencia. Recordemos  que el  Rey Agripa era judío de religión, y se podía esperar de él que le preocuparan estas cosas.
Primeramente, Pablo señaló que todos los judíos conocían su estilo de vida, tanto en Tarso como en Jerusalén. Sabían que había vivido como fariseo, siguiendo la enseñanza de esta secta judía, la más estricta de todas.
Pablo había sido notificado a juicio por causa de la esperanza de la promesa que Dios les había hecho a los patriarcas, dicha  promesa, dijo Pablo, "nuestras doce tribus" ' la esperaban alcanzar  sirviendo constantemente a Dios día y noche.
La acusación de los judíos en contra de él, tenía que ver con la esperanza de un dios resucitado.
¿Por qué lo consideraría increíble el rey si Dios resucitaba a los muertos? Y Especialmente ahora que, Dios había levantado a Jesús de entre los muertos.
Pablo  había pensado que era necesario hacer muchas cosas contra el nombre (naturaleza y autoridad) de Jesús de Nazaret; había puesto a muchos de los santos  en prisiones, los había torturado sobajado y dándoles la  muerte.
Cuando los habían asesinado, él había votado contra ellos. Fue a la sinagoga, castigando a los creyentes, tratando de obligarlos a blasfemar. En el texto griego se insinúa, sin embargo, que no logró hacer que blasfemaran.
Se había enfurecido de tal manera contra ellos, que los había perseguido hasta ciudades del extranjero.
Pablo volvió a comentar su conversión en el camino de Damasco. La expresión "Dura cosa te es dar coces contra el aguijón" era una frase usada corrientemente para expresar la oposición a Dios.

A partir del versículo 16, Pablo presenta la misión que recibiera de Cristo con mayor detalle. Jesús le señaló que se le había aparecido para ponerlo en la importante tarea de ser ministro  y testigo "de las cosas que has visto, y de aquellas en que me apareceré a ti", rescatándote de tu pueblo  y de los gentiles, a las cuales te envío para que les abras los ojos y los vuelvas de las tinieblas a la luz y de la potestad de Satanás a Dios, para que puedan recibir el perdón de los pecados.
Con el perdón, los gentiles recibirían una herencia entre aquellos que son santificados (tratados como santos, apartados para Dios como pueblo suyo dedicado a hacer su voluntad) por la fe en Cristo.
Así, Pablo mostró que el mismo Jesús le había encomendado la misión de llevar adelante su obra a los gentiles.
Después. Pablo declara que no había sido desobediente a la visión (aparición) celestial. Aquí la palabra "visión" no significa una visión al estilo de los sueños, sino una aparición real en la que Jesús le habló en persona.
Su obediencia quedó demostrada en la forma en que les había declarado a los judíos en Damasco, Jerusalén y toda Judea, y también a \los gentiles, que debían arrepentirse, volverse a Dios y hacer obras dignas de arrepentimiento. Por causa de este mensaje era por lo que los judíos lo habían apresado en el Templo y tratado de matarlo.
Pablo comenzó nuevamente a dar testimonio de Cristo. Por el auxilio de Dios había perseverado hasta aquel día, testificándoles tanto a grandes como a pequeños. Por supuesto que entre los grandes estaba incluido el rey Agripa.
Sin embargo, el testimonio de Pablo no se limitaba a su propia experiencia. Todo lo que estaba diciendo era solamente lo que los profetas y Moisés ya habían dicho que sucedería, todo su mensaje estaba fundamentado en las Escrituras: Ellos eran los que habían declarado que el Cristo (el Mesías) debería sufrir; ellos habían mostrado cómo El, primicias de la resurrección entre los muertos, les anunciaría la luz al pueblo (los judíos) y a los gentiles (las naciones).
Pablo predicó con poder. Festo sintió la convicción de su prédica y reaccionó contra ella interrumpiendo a Pablo. Gritando en voz alta, le dijo: "Estás loco. Pablo; las muchas letras te vuelven loco," Al hablar de "muchas letras" o "mucho conocimiento" se refería a las Escrituras de las que Pablo había estado hablando.
Pablo replicó: "No estoy loco, excelentísimo Festo, sino que hablo (palabras (griego, rhémata) de verdad y de cordura." El rey tenía conocimiento de aquellas cosas. Es decir, el rey podría verificarlas si quería hacerlo.
Después de esto. Pablo volvió su atención de nuevo al rey. Podía hablarle con toda confianza (libremente), porque estaba convencido de que no ignoraba nada de esto (ninguna de aquellas cosas había escapado a su conocimiento), ya que todo aquello (las realidades de la muerte y resurrección de Cristo y los acontecimientos del Evangelio) no se había hecho en algún rincón; eran cosas que se habían hecho en público y eran públicamente conocidas. Entonces, dirigiéndose a Agripa, Pablo le preguntó si creía en los profetas. Sin esperar respuesta, añadió que él sabía que creía.
De pronto, y con sorpresa. Agripa se dio cuenta de que Pablo estaba tratando de convertirlo. Al decir que Agripa creía en los profetas. Pablo estaba diciendo implícitamente que como consecuencia, tendría que creer lo que éstos decían sobre el Mesías, y esto haría que creyera lo que Pablo decía sobre Jesús. Sin embargo, parece que Agripa no estaba dispuesto a decir que creía en los profetas; tampoco lo estaba a decir que creía a Pablo.
La respuesta de Agripa: "Por poco me logras persuadir a que me convierta en cristiano.", y había faltado poco para que Pablo lo convenciera de que se hiciera cristiano.
Otros manuscritos antiguos dicen: "Por poco me persuades a actuar como cristiano", es decir, a hacer el papel de cristiano. Muchos escritores toman esto como un rechazo. Agripa no quería que Pablo lo usara para corroborar lo que afirmaba el Evangelio.
"Por poco" podría significar "casi" o "en pocas palabras". También podría significar "en poco tiempo". Por esto, algunos dicen que Agripa quería decir: "En resumen, que estás tratando de persuadirme a que me haga cristiano", y se limitan a interpretar su respuesta como una ironía: "¿Crees de verdad que en tan poco tiempo puedes persuadirme a que me haga cristiano (o actúe, o viva como cristiano)?" Aun hay otros que lo toman como un fuerte rechazo: "En resumen, tratas de persuadirme a que actúe (haga el papel de) como cristiano." Sea cual sea la traducción, lo que está claro es que Agripa estaba rechazando los esfuerzos de Pablo para convertirlo.
Pablo se negó a sentirse desalentado. Por eso le contestó: "¡Quisiera Dios que por poco o por mucho (en poco o en mucho tiempo), no solamente tú, sino también todos los que hoy me oyen, fueseis hechos tales cual yo soy (esto es, cristianos como yo), excepto estas cadenas!" Es posible que en este momento Pablo levantara las manos para enseñar las cadenas que ataban sus muñecas.
Agripa ya había oído bastante. Al levantarse, indicó que la audiencia había terminado. Entonces, todos ellos salieron y comentaron lo oído. Todos estuvieron de acuerdo en que Pablo no había hecho nada que fuera digno de muerte ni de prisión; no había nada en la ley romana que pudiera tenerlo por culpable. En aquel momento, Agripa le dijo a Festo que Pablo podría haber sido liberado si no hubiera apelado al César.
Bajo las leyes romanas de aquellos momentos, no era delito ser cristiano. Hasta la segunda prisión de Pablo, que está reflejada en 2 Timoteo, no se convertiría en un peligro bajo el dominio romano, el ser cristiano.

2.     Analiza el párrafo que mas te  gusto de la  defensa de Pablo. Definitivamente el  párrafo que mas nos agrado  fue:
“26:8 ¿Por qué les parece increíble que Dios resucite a los muertos?
26:9 Yo, por mi parte, consideraba que debía combatir por todos los medios el nombre de Jesús de Nazaret.
26:10 Así lo hice en Jerusalén: yo mismo encarcelé a un gran número de santos con la autorización de los sumos sacerdotes, y cuando se los condenaba a muerte, mi voto era favorable.
26:11 Recorría frecuentemente las sinagogas, y los castigaba para obligarlos a renegar de su fe. Lleno de rabia contra ellos, los perseguía hasta en las ciudades extranjeras.
26:12 Una vez, cuando me dirigía a Damasco con plenos poderes y con la orden de los sumos sacerdotes,
26:13 en el camino, hacia el mediodía, vi una luz más brillante que el sol, que venía del cielo y me envolvía a mí y a los que me acompañaban.
26:14 Todos caímos en tierra, y yo oí una voz que me decía en hebreo: "Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Te lastimas al dar coces contra el aguijón".
26:15 Yo respondí: "¿Quién eres, Señor?" Él me dijo: "Soy Jesús, a quien tú persigues.”3

Nos  gusto mucho, ya que  da  plano,  a la  existencia  del perdón,  y de  como un asesino se reincorpora a la  sociedad, por la actuación divina.
Ahora bien  hablando literalmente y exegéticamente si esto lo incorporamos a la  actualidad, podremos observar que nuestro sistema penitenciario es lo que busca la reinserción del  delincuente a la sociedad.
Dado que nuestro sistema penitenciario da  mucho que desear  ya que las autoridades no están preparadas para las necesidades de nuestra sociedad.
Observamos que el principal  Festo de nuestra sociedad es el mismo sistema que  es tan  flexible como autónomo sin necesidad que se involucre la justicia si no un sistema capitalista.
Por ende hago énfasis en que la esperanza y el perdón valores primordiales dentro de la ética universal puede llegar a ser la sanación de  nuestro sistema.
Gran parte de nuestro sistema penitenciario, no es más que un  reloj de cuerda en  una era digital,  término como Deontología jurídica no son conocidos, en los  juristas penitenciarios.
La Bioética y el Bioderecho podrían  llegar  a ser la solución de estos inaudibles problemas  tan facticos como  retóricos en nuestro sistema  judicial.

3.                  Analiza uno  de los  viajes de   San Pablo  y el  último viaje que  realizo.

Pablo comenzó su actividad de evangelización cristiana en Damasco y Arabia. En el año 40 marchó a Jerusalén y allí conoció a Pedro, después conoce entonces a Bernabé.
Bernabé acude a Tarso y se lleva a Pablo a Antioquia, donde pasaron un año evangelizando. Antioquia se convierte en el centro de los cristianos convertidos desde el paganismo. Aquí surge por primera vez la denominación de cristianos para los discípulos de Jesús.
Este periodo de doce años (45-57) fue el más activo de su vida. Comprende tres grandes expediciones apostólicas de las que Antioquia fue siempre el punto de partida y que terminaron por una visita a Jerusalén.
Que el  tercer  viaje fue el que me  gusto más por su importancia y su  terquedad.
El  tercer viaje lo hizo del año 53 al 56. En este viaje lo más importante fue que en la ciudad de Éfeso en la cual estuvo por bastante  tiempo, Pablo logró que muchas personas empezaran a darse cuenta de que la diosa Diana que ellos adoraban era un simple ídolo, y dejaron de rendirle culto.
Entonces los fabricantes de estatuillas de Diana al ver que se arruinaba el negocio, promovieron una persecución en contra del Apóstol de Éfeso partió Pablo hacia Jerusalén a llevar a los cristianos pobres de esa ciudad el dinero de una colecta que había promovido entre las ciudades que había evangelizado. Por todas partes se iba despidiendo de los cristianos, diciendo a sus discípulos que el Espíritu Santo le comunicaba que en Jerusalén le iban a suceder hechos graves, y que por eso probablemente no lo volverían a ver. Esto causaba profunda tristeza en sus seguidores que tanto lo querían.
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Ultimo  viaje de   San Pablo.
En su quinto viaje a Jerusalén, los judíos promovieron contra él una fuerte persecución y estuvieron a punto de darle una paliza.
Los soldados del ejército romano apenas lograron sacarlo con vida de entre la multitud enfurecida.
Entonces cuarenta judíos juraron que no comerían ni beberían mientras no lograran matar a Pablo.
Al saber la hermana de él esta grave noticia, mandó un sobrino a que se la contara. Entonces Pablo avisó al comandante del ejército, y de noche, en medio de un batallón de caballería y otro de infantería, lo sacaron de Jerusalén y lo llevaron a Cesárea. 
Estuvo preso por dos años, pero permitían que sus discípulos fueran a visitarlo (Hechos 21, 27-40).
Al darse cuenta Pablo de que los judíos pedían que lo llevaran a Jerusalén para juzgarlo (para poder matarlo por el camino), pidió ser juzgado en Roma, y el gobernante aceptó su petición. (Hechos 23, 1-31).
En un barco comercial fue enviado, custodiado por 40 soldados, sucedió que en la travesía estalló una espantosa tormenta y el barco se hundió.
Pero Dios le anunció a Pablo que por el amor que le tenía a su muy estimado Apóstol no permitiría que ninguno de los viajeros del barco se ahogase. Y así sucedió. Lograron llegar a la Isla de Creta y allí salvaron sus vidas del naufragio
Al fin llegaron a Roma, donde esperaban a Pablo con gran entusiasmo los cristianos. En esa ciudad  estuvo dos años preso (casa por cárcel) con un centinela en la puerta. Y los cristianos y los judíos iban frecuentemente a charlar con él, y aprovechaba toda ocasión que se le presentara para hablar de Cristo y conseguirle más y más seguidores.
Cuando estalló la persecución de Nerón, éste mandó matar al gran Apóstol, cortándole la cabeza. Dicen que sucedió el martirio en el sitio llamado las Tres Fuentes (Tre Fontana, una antigua tradición cuenta que al caer la cabeza de Pablo por el suelo, dio tres golpes y que en cada sitio donde la cabeza golpeó el suelo, brotó una fuente de agua).
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Notas.
1.      Rodríguez  Pérez, Javier, Editorial  Sista,  primera  Edición, México Pag.23
2.      Hechos de los Apóstoles, Capitulo 26,  Editorial  Católico,  México.
3.      Hechos de los Apóstoles, Capitulo 26,  Editorial  Católico,  México.

Bibliografía.

-Rodríguez  Pérez, Javier, Editorial  Sista,  primera  Edición, México.
- Voz San Pablo en wikipedia.org.
- Organdís, José; Historia de la Iglesia. La Iglesia Antigua y Medieval.
- geocities.com/lerdeamos/bibliamapas.html
- Voz San Pablo en enciclopediacatolica.com

- Voz San Pablo en ewtn.com

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